La Hebegogía es la disciplina que dentro de la Pedagogía se ocupa de la educación y el aprendizaje en la adolescencia. La adolescencia es una etapa en la cual se destacan particularidades como el ánimo febril, vehemencia, impulsividad, una etapa de transcición que se caracteriza por el inicio del crecimiento físico y desarrollo psicológico, siendo la fase del desarrollo humano de transición entre la etapa de la infancia y la edad adulta. Esta transición debe considerarse un fenómeno biológico, cultural y social.
La Hebegogía surge en su concepto de la mitología griega, inspirándose en la Diosa Hebe, doncella hija de Zeus y Hera, quien representaba para los griegos a la juventud o la flor de la vida. Su equivalente en la mitología romana es JUVENTAS.
Hebe representada frecuentemente con el torso desnudo, pretende resaltar la firmeza de los rasgos de la juventud. Le acompaña a Hebe el arquetipo de los sueños y las fantasías, de la pureza y la inocencia, pero así mismo la torpeza.
"La juventud necesita creerse superior; claro que se equivoca, pero este es el gran derecho de la juventud"
"La juventud se precisa para un hacer impetuoso, equivocarnos y aprender; la adultez para un hacer seguro, visionario y seguir aprendiendo."
“La Pedagogía no logra satisfacer las necesidades del adolescente y uno de los factores que lo provoca es el hecho que el facilitador es un adulto y que éste generalmente se vuelve el “gendarme del salón” aplicando medidas disciplinarias caducas que intenta con esto imponer su autoridad, además, utiliza una didáctica tradicionalista con dictados aún del docente, clases preparadas y no, con poco uso de las TIC y acompañados de un umbral de tolerancia nula que hace que el estudiante comience a faltar a sus clases, desmotivado, decepcionado del sistema educativo y preferirá más estar con sus amistades o con su novia/o que estar sometido a una clase aburrida y/o aberrante.”
Debemos guiar, formar, templar el espíritu con la esperanza de llegar a una humanidad adulta, más centrada, más coherente.
La Andragogía es la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del adulto. Etimológicamente la palabra adulto, proviene de la voz latina adultus, que puede interpretarse como "ha crecido" luego de la etapa de la adolescencia. El crecimiento biológico del ser humano llega en un momento determinado al alcanzar su máximo desarrollo en sus aspectos fisiológicos, morfológicos y orgánicos; sin embargo desde el punto de vista psico-social, el crecimiento del ser humano, a diferencia de otras especies, se manifiesta de manera ininterrumpida y permanente.
"El concepto de adultez puede entenderse como etapa de integración biológica, psicológica, social y ergológica. Es el momento de alcanzar la plenitud vital, puesto que en ella se tiene la capacidad de procrear, de participar en el trabajo productivo y de asumir responsabilidades inherentes a la vida social que lleva a la actuación independiente y de tomar decisiones con entera libertad."
*La Ergología es el estudio de los efectos psicológicos del trabajo, de los patrones del trabajo en especial de las causas del impacto del estrés en el trabajo y las funciones desempeñadas..
La educación se define como un proceso de socialización por medio del cual las sociedades transmiten formalmente a sus nuevos miembros, a través de instituciones docentes, una serie de conocimientos, valores, lineamientos, procedimientos y directrices como normas e instrumentos de desempeño en los diferentes ámbitos de la vida de un individuo. Por lo tanto la educación comprende patrones de comportamiento, previamente establecidos por grupos de mayor experiencia y que están supuestos a ser asimilados y puestos en práctica por los estudiantes de generación en generación.
Se reconocen tres tipos de educación: la formal, la no-formal y la informal.
La educación formal se genera en los ámbitos de las escuelas, institutos, academias, tecnológicos, universidades y politécnicos. La educación no-formal se genera con los cursos, seminarios, talleres, mientras que la educación informal es aquella que se adquiere a lo largo de la vida.
La palabra Pedagogía está formada por las voces griegas Paidos: Niño y Ago: llevar, conducir, guiar. La Pedagogía es el conjunto de saberes que como disciplina, organiza el proceso educativo de las personas, en los aspectos psicológico, físico e intelectual considerando los aspectos culturales de la sociedad en general. Mientras que la Pedagogía es la ciencia que estudia la educación, la Didáctica es el conjunto de técnicas que facilitan el aprendizaje. Alguien puede ser Pedagogo pero no tener didáctica cuando no llega a su audiencia, ni llena las expectativas, es decir que la didáctica evidencia determinadas competencias demostrando además de los saberes, los haceres.
La Pedagogía podemos definirla como "El arte y la ciencia de enseñar, el arte de transmitir experiencias, conocimientos, valores, con los recursos que tenemos a nuestro alcance, como son: la experiencia, los materiales, la misma naturaleza, los laboratorios, los avances tecnológicos, la escuela, el arte, el lenguaje hablado, escrito, la corporalidad, los símbolos y aspectos implícitos en la Proxémica."
Es así, que encontramos dentro de las llamadas Ciencias Agógicas a:
En el enfoque de estas ciencias agógicas, el alcance de la Pedagogía abarcaba tradicionalmente a la educación a los primeros años de la vida del ser humano y no consideraba las variables específicas que caracterizan el proceso educativo del individuo adulto en sus diferentes etapas. Educar al individuo en su etapa adulta y establecer la manera más efectiva de hacerlo, ha sido una permanente preocupación de varios investigadores y docentes, tales como Eduard Lindeman, Malcolm Knowles, Félix Adam, Adolfo Alcalá, quienes, a través de sus escritos e investigaciones, han formulado sus ideas, conceptos, propuestas y planteamientos relacionados tanto con la teoría, como con la praxis dentro del proceso educativo.
"Andragogía es la ciencia y el arte que, siendo parte de la Antropología y estando inmersa en la educación permanente, se desarrolla a través de una praxis fundamentada en los principios de Participación y Horizontalidad; cuyo proceso, al ser orientado con características sinérgicas por el Facilitador del aprendizaje, permite incrementar el pensamiento, la autogestión, la calidad de vida y la creatividad del participante adulto, con el propósito de proporcionarle una oportunidad para que logre su auto-realización"
Como lo mencionamos, se considera a la Andragogía como la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del adulto, a diferencia de la Pedagogía que se aplica a la educación en sí misma con gran énfasis en los primeros años.
"Andragogía es al adulto, como Pedagogía al Niño
El niño se somete al sistema, el adulto busca el conocimiento para su aplicación inmediata que le permita redituar en el menor tiempo, existiendo la clara conciencia de buscar ser más competitivo en la actividad que el individuo realice, más aún si el proceso de aprendizaje es patrocinado por una organización que espera mejorar su posición competitiva, mejorando sus competencias laborales, entendiendo como competencias al conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes orientadas a un desempeño superior en su entorno laboral, que incluyen tareas, actividades y responsabilidades, que contribuyen al logro de los objetivos clave buscados.
El rol del participante adulto, en el proceso de aprendizaje, es diferente y se proyecta con un mayor alcance que el de ser un receptor pasivo, tomador de apuntes, conformista, resignado memorista o simple repetidor de las enseñanzas impartidas por un Instructor, Docente o Facilitador. La Participación implica el análisis crítico de las situaciones planteadas, a través del aporte de soluciones efectivas. La Andragogía como un proceso continuo de excelencia, conlleva la misión final, de proveer un mejor nivel de vida personal y laboral del discente como "Socio del Aprendizaje".
Félix Adam (1921-1991) define Antropogogía como: "La ciencia y el arte de instruir y educar permanentemente al hombre, en cualquier período de su desarrollo psico-biológico y en función de su vida natural, ergológica y social" (1977). Adam presentó a consideración de la UNESCO su obra la "Andragogía: Ciencia de la Educación de Adultos", sustentado su Modelo Andragógico. Fundador y Rector de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez de Venezuela (1974 hasta 1982), y de la Universidad Interamericana de Educación a Distancia de Panamá (1984 hasta 1990). A finales de la década de los 80’, se dedicó a estudiar los procesos educativos de la tercera edad, fundando en 1986 en Venezuela, la primera Universidad de la Tercera Edad de América Latina. posteriormente en 1989 en la República Dominicana, apoyó la creación de la Universidad de la Tercera Edad de Santo Domingo y posteriormente en Perú contribuyó con la creación de la "Fundación Peruana de Ayuda para la Tercera Edad". En 1989 por sus grandes aportes científicos a la Educación de Adultos y a la Andragogía como ciencia, la OEA | Organización de Estados Americanos, le confirió el "Premio Interamericano de Educación Andrés Bello".
Kenneth Dean Benne (1908-1992) educador norteamericano, presidente de Adult Education Association, co-fundador de NTL | National Training Laboratory. realizó grandes aportes a la Educación del Adulto. Benne plantea a la Antropogogía como una estrategia para la supervivencia del ser humano, señalando que los miembros de una sociedad que aprende, deben poseer la información y el conocimiento existente, más válido, pero esto no es suficiente para lograr la distensión creativa: los procesos de solución de conflictos, deben aspirar no a la victoria nominal y pírrica de una facción o de una tradición sobre la otra, sino a convertir los intereses previamente en conflicto y bienes tradicionales, en nuevos patrones de conducta con los cuales los participantes se pueden identificar K.D. Benne comenta: "Antropogogía es el término poco eufónico que le doy a la facilitación del aprendizaje y la re-educación de personas de todas las edades que buscan consolidar una base adecuada para la supervivencia humana en un mundo cada vez menos propicio para lograr ese objetivo".
Aportes de algunos estudiosos en el campo del Desarrollo Humano, coinciden en afirmar que la edad adulta tiene sub-etapas, y estas son:
Los aprendices adultos se desarrollan mucho mejor en ambientes donde las relaciones de colaboración con sus educadores se ven fortalecidas. Los aprendices se vuelven más productivos cuando sus facilitadores los consideran pares. Cuando se reconocen sus contribuciones, estarán más dispuestos a hacer su mejor su rol de participante del proceso enseñanza aprendizaje. El aprendizaje en el adulto lo fomentamos fortaleciendo el acercamiento a cada aprendiz desde la demostración de interés por su aprendizaje, lo fomentamos a través del respeto a la integridad del aprendiz como ser humano estableciendo vínculos de confianza.
Es muy importante que los educadores identifiquemos formas adecuadas para convertir el aprendizaje teórico en actividades prácticas. Conectar el aprendizaje con sus entornos laborales y profesionales es una manera para que los aprendices adultos conecten los conceptos teóricos aprendidos en el aula presencial o virtual con situaciones de la vida real. Fortalecemos el aprendizaje cuando aclaramos las formas apropiadas de implementar el conocimiento teórico en situaciones para ser aplicados dichos conocimientos.
Domingo Tirado Benedí, (1898-1971) educador español que se desempeñó en México en las décadas del 30 y el 40, sostenía que la ciencia de la educación era la agología que implicaba todos los factores relacionados con la educación.
Adolfo Alcalá, venezolano, en su obra "La praxis andragógica en los adultos de edad avanzada", se refiere a la Andragogía "como la ciencia y el arte que, siendo parte de la Antropogogía y estando inmersa en la Educación Permanente, se desarrolla a través de una praxis fundamentada en los principios de Participación y Horizontalidad; cuyo proceso, al ser orientado con características sinérgicas por el Facilitador del aprendizaje, permite incrementar el pensamiento, la autogestión, la calidad de vida y la creatividad del participante adulto, con el propósito de proporcionarle una oportunidad para que logre su autorrealización".
La Andragogía conceptualmente no es tan nueva como parece. Alexander Kapp, maestro alemán utilizó el término ANDRAGOGÍA por primera ocasión en 1833, al intentar describir la práctica educativa que Platón ejerció al instruir a sus pupilos que eran jóvenes y adultos. A principios del siglo pasado, alrededor de 1920, Eugen Rosenback retoma el concepto para referirse al conjunto de elementos curriculares propios de la educación de adultos, entre estos, filosofía, profesores y metodologías a utilizar.
La difusión del término, inclusive dentro del núcleo de Facilitadores ha sido muy limitada, aunque el concepto ha sido de una u otra manera aplicado con muchas limitaciones que han sido equilibradas más por la praxis, que por los sustentos científicos esbozados por los eruditos.
Eduard C. Lindeman (1885-1953) es otra de las grandes figuras en la generación de conceptos de la educación para adultos y en la formación del pensamiento de la educación informal. Fue el primer norteamericano en utilizar el término en dos de sus escritos.
Malcolm S. Knowles, (1913-1997) es considerado como el Padre de la Educación de Adultos. Introdujo la Teoría de Andragogía como el arte y la ciencia de ayudar a adultos a aprender. Consideraba que los adultos necesitan ser participantes activos en su propio aprendizaje.
Knowles expresaba que los adultos aprenden de manera diferente a los niños y que los entrenadores en su rol de facilitadores del aprendizaje deberían usar un proceso diferente para facilitar este aprendizaje. Para Knowles, hay cinco factores que detallamos más abajo, que diferencian a los adultos de los niños. En su obra La Práctica Moderna de Educación de Adultos: "Andragogy Versus Pedagogy" de 1970, presentó su Modelo Andragógico.
La UNESCO retomó el concepto en sustitución de la expresión de "Pedagogía para adultos", bajo el interés por el proceso de la formación y de la educación permanente de hombres y mujeres adultas, de manera diferencial a la formación del niño y el adolescente.
Los procesos andragógicos estimulan el razonamiento, promueven la discusión constructiva de las ideas, favoreciendo al diálogo, origina puntos de vista, ideas e innovaciones y al mismo tiempo conducen a replantear propuestas como resultado de la confrontación de saberes y haceres individuales, hacia conclusiones grupales.
Para John Dewey, (1938) "toda auténtica educación se efectúa mediante la experiencia". Dewey considera que el Aprendizaje Experiencial es activo y genera cambios en las personas y en sus entornos, y que no sólo va al interior del cuerpo y del alma del que aprende, sino que utiliza y transforma los ambientes físicos y sociales.
Son 3 los Principios de la Andragogía: Participación, Horizontalidad y Flexibilidad.
La “Inteligencia Cristalizada” propuesta por Raymond B. Cattel, es el conjunto de capacidades y conocimientos que constituyen el grado de desarrollo cognitivo logrado por cada individuo mediante su propia historia de aprendizaje a través de su vida.
En "Andragogía no Pedagogía" (1972), Malcolm Knowles, enfatiza: "La Andragogía es el arte y ciencia de ayudar a aprender a los adultos, basándose en supuestos acerca de las diferencias entre niños y adultos."
A diferencia del niño, el adulto como individuo maduro, manifiesta las siguientes características:
En contraste a la dependencia de niños, los adultos tenemos una necesidad psicológica profunda para ser auto-dirigidos. Nuestro auto-concepto nos lleva a guiarnos por nuestra propia voluntad. Somos renuentes a las situaciones en que el Facilitador y el diseño de los programas limitan a los aprendices en un papel dependiente - como si fueran niños - o en el estilo de enseñanza del docente, instructor o facilitador en el que puede llegar a guiar a sus estudiantes con amonestaciones inadecuadas, ridiculizándolos o con acicates equivocados.
Los adultos independientemente de la edad hemos acumulado gran riqueza de experiencias que se convierten en importantes recursos de aprendizaje, y al mismo tiempo se convierten en plataforma para desarrollar nuevos aprendizajes para sí mismo, así como para la comunidad de aprendizaje en la cual el individuo se encuentra inmerso.
Los adultos estamos dispuestos a aprender cosas que necesitamos saber o saber hacer, para así cumplir con nuestros papeles en la sociedad: laboralmente, como profesionales, como líderes, trabajadores, esposos(as), padres o madres. Nuestra rapidez en aprender se orienta cada vez más para las tareas en el desarrollo de nuestros papeles y responsabilidades sociales cuando se alcanzan niveles de madurez adecuadas. Si bien es cierto, es frecuente que muchos adultos presenten grados de reticencia en procesos de aprendizaje de manera manifiesta u oculta, al sentirse presionados si su participación, no es 100% voluntaria.
Los niños tienen una orientación centrada en materias para el aprendizaje, los adultos tenemos una tendencia a mantener una orientación centrada en situaciones, problemas, decisiones y mejoras permanentes. Los niños llegan a dominar con grandes destrezas los contenidos, para ser promovidos al grado superior y continuar con su proceso; los adultos buscamos los conocimientos para desarrollar las habilidades que necesitamos aplicar a situaciones o problemas a los que nos confrontamos en la vida real en nuestras actividades y labores cotidianas. La perspectiva del tiempo en nosotros los adultos cambia hacia individuos que buscamos conocimientos para una aplicación de manera inmediata, que vaya de la mano con los objetivos de nuestras actividades o para las empresas para las cuales trabajamos, en aras de mejorar nuestras competencias.
Los adultos estamos más motivados para aprender por los factores internos, tales como desarrollo de nuestra auto-estima, recompensas tales como aumentos de sueldo, ascensos, necesidades evolucionadas, descritas por Abraham H. Maslow en su "Jerarquía de Necesidades". Aunque eventualmente podremos encontrar personas que buscarán evitar participar en los procesos de aprendizajes por varios factores entre estos el temor a hablar en público, desconocimiento, vergüenza, falta de seguridad, en la virtualidad no abren sus cámaras para protegerse y proteger su intimidad, entre otros factores. El ser humano suele hacer más por evitar sus mayores miedos, que lo que hace por alcanzar sus anhelos, pero es parte de una realidad.
Un Modelo Andragógico debe contar con los siguientes elementos:
Dentro del modelo andragógico es el principal recurso en el proceso de aprendizaje. El participante como centro del proceso es un Socio del Aprendizaje quien se apoya en sus propios conocimientos y experiencias adquiridas. El Participante debe continuar con la explotación y descubrimiento de sus potenciales: talentos y capacidades. Es por ello que todo aprendizaje, sólo puede efectuarse si existe continuidad y total congruencia, en el nivel del SER como del HACER. El adulto está en el centro del aprendizaje.
El profesor, catedrático o docente desde una óptica convencional o tradicional se ubica como quien posee los conocimientos y es el responsable de impartirlos, mientras que en el modelo andragógico el Andragogo es un Facilitador de Aprendizajes competente en el proceso de transferencia de conocimientos y transferencia de experiencias, que el participante puede aportar.
El Andragogo dejó de ser el instructor en una relación vertical para compartir sus enseñanzas, pues debe desempeñar varios roles: Facilitador, transmisor de informaciones, agente de sensibilización, agente del cambio, agente de relación, tutor, coach, mentor. El Facilitador promueve la participación activa fundamentada en actitudes positivas de los participantes adultos y para ello la metodología del Aprendizaje Experiencial será ideal. El Andragogo planifica y organiza la actividad educativa, cuyo actor principal es el participante, facilita las interacciones interpersonales. Podemos considerar al Andragogo como un participante activo en el proceso continuo de aprendizaje desde la horizontalidad con una visión panorámica.
Los participantes se proyectan como fuentes de recursos, debido al cúmulo de experiencias. Los participantes adultos constituyen en su conjunto, una gran cantidad de recursos que son provistos por sus propias experiencias previas así como por su voluntad para aprender, de ahí que cada uno de los miembros del grupo se convierte en un agente del aprendizaje, en lo referente al contenido o al proceso en sí mismo.
El Andragogo facilita las interacciones interpersonales y organiza la actividad educativa, cuyo principal actor, como lo señalamos, es el Participante, como "Socio del Aprendizaje".
La creación de un ambiente socio-emotivo adecuado en la presencialidad y en la virtualidad es necesaria para hacer propicio el proceso de aprendizaje. En la presencialidad los espacios físicos ayudan de igual manera, así como los recursos tecnológicos con los que se cuentan, influyen los espacios, la ambientación, la iluminación, la climatización del ambiente, la comodidad del mobiliario, la tranquilidad, los colores, los olores, los servicios de alimentación. En la virtualidad el entorno no debe ser descuidado. Nuestro escenario, la utilización de fondos virtuales para la creación de la ambientación, la iluminación, la resolución de la cámara, el uso de buenos micrófonos para garantizar llegar con buen audio, la utilización de APPs para la interacción de los participantes, serán aspectos fundamentales en los entornos virtuales.
Hoy, la virtualidad nos presenta nuevas oportunidades para lograr un mayor alcance en los procesos de enseñanza-aprendizaje de una manera global. La tendencia será hacia la generación de espacios b-learning combinando la virtualidad con la presencialidad. El proceso sigue siendo el mismo, pues somos los mismos seres humanos involucrados en los procesos, lo que cambian son los entornos, los cuales exigen al andragogo, al facilitador, nuevas competencias digitales y nos brindan la oportunidad de consolidar las nuevas herramientas digitales para ayudar a utilizarlas con nuestros "Socios del Aprendizaje". Se requerirá de nuevas detrezas para lograr la conexión, nuevas detrezas para ser más creativos, disruptivos, histriónicos, más recursivos. Debemos considerar la mezcla de las diferentes generaciones compartiendo en las salas: Centenials, Milenials, Generación X, Baby-Boomers para lograr la conexión con cada uno de los actores del espacio de aprendizaje, así como entender sus estilos del aprendizaje conociendo a profundidad la propuesta de David Kolb y su relación con sus sistemas de representación desde la PNL. Tenemos permanentes retos que serán sorteados a través del compromiso del facilitador que ha determinado que este rol obedece a su propósito de vida, formar para transformar.